Según los expertos, El Niño ha concluido. Los datos recopilados la semana pasada por la Oficina Australiana de Meteorología indican que el Océano Pacífico ha experimentado un enfriamiento sustancial. Este evento natural, que comenzó en junio del año pasado, trajo aguas más cálidas a la superficie del Pacífico, añadiendo calor adicional a la atmósfera. Sin embargo, los investigadores afirman que el futuro en los próximos meses es incierto.
Las incertidumbres generadas por El Niño.
Los récords recientes de altas temperaturas a nivel mundial han suscitado preocupaciones entre algunos científicos sobre la posibilidad de que el mundo esté ingresando en una fase de cambio climático aún más rápida. Los expertos consideran que los meses siguientes al final de El Niño proporcionarán una evaluación más precisa de si las altas temperaturas recientes están relacionadas con esta aceleración del calentamiento global. Cada cierto tiempo, la llegada de El Niño ocasiona cambios significativos en el clima en diversas regiones del mundo. La aparición de aguas más cálidas en la superficie frente a las costas de Perú, conocida como El Niño-Oscilación del Sur o ENOS, se asocia con un aumento de sequías e inundaciones en varias partes del mundo. Este patrón consta de tres fases: El Niño cálido, condiciones neutrales y su opuesta, La Niña, que es un período más frío. El fenómeno de El Niño recientemente concluido se inició en junio de 2023 y alcanzó su punto máximo en diciembre. El aumento de la temperatura del agua en el Pacífico contribuyó al aumento de las temperaturas promedio del planeta, con marzo estableciendo un récord mensual por décimo mes consecutivo.
El fenómeno de La Niña.
Sin embargo, ahora, y posiblemente más rápidamente de lo anticipado, El Niño ha concluido. La pregunta fundamental es qué ocurrirá a continuación, y existe divergencia entre los científicos sobre cómo abordarla. Investigadores estadounidenses recientemente afirmaron que hay un 60% de probabilidad de que La Niña se desarrolle entre junio y agosto, y un 85% de que esto ocurra hasta el otoño. Por otro lado, los expertos de la Oficina Australiana de Meteorología sugieren cautela en este tipo de pronósticos y esperan que las condiciones neutrales persistan hasta al menos julio. Hacen hincapié en el actual estado de las temperaturas elevadas en los océanos globales, que creen que están influyendo en el ENOS. En un comunicado, indicaron que, debido a que las condiciones oceánicas actuales son sin precedentes, las predicciones basadas en eventos pasados pueden no ser fiables para el desarrollo del ENOS en 2024. Según los investigadores, la formación o no de La Niña es de gran importancia. Este fenómeno puede tener un impacto significativo en la formación de tormentas y huracanes, y algunos expertos predicen que su llegada anticiparía una temporada de huracanes muy activa en el Atlántico. Además, el efecto de enfriamiento de La Niña podría ralentizar ligeramente el ritmo del calentamiento global. Esto podría sugerir que las temperaturas récord experimentadas el año pasado no son evidencia de que el mundo esté experimentando una fase de calentamiento más acelerada.






